jueves, 30 de octubre de 2008

Letting you go

Starting now, Ingrid Michaelson

I want to crawl back inside my mother's womb
I want to shut out all the lights in this room
I want to start fresh, like a baby in a sink
Scrub away all these thoughts that i think of you

So life moves slowly when you're waiting for it to boil
Feel like i watch from 6 feet under the soil
Still want to hold you and kiss behind your ears
But I re count the countless tears that I lost for you

But before you finally go there's one thing you should know:
That I promise -

Starting now I'll never know your name
Starting now I'll never feel the same
Starting now I wish you never came into my world.

I want to crawl back inside my bed of sin
I want to burn the sheets that smell like your skin
Instead I'll wash them just like kitchen rags with stains
Spinning away every piece that remains of you.

But before you finally go there's one thing you should know:
That I promise -
Starting now I'll never know your name

Starting now I'll never feel the same
Starting now I wish you never came into my world.

It's my world, it's not ours anymore
It's my world, it's not ours anymore

Starting now I'll never know your name
Starting now I'll never feel the same
Starting now I wish you never came into my world.

sábado, 25 de octubre de 2008

Adios Ricky Fitts

Caminando por esta dolorosa ciudad, no dejo de pensar en él.
Las lágrimas no caen, aunque lo extraño hasta que me duele un lugar invisible en mi cuerpo.
No puedo disfrutar de la comida. Como por inercia, pero el vacío es demasiado poderoso. No me deja sentirme plena. Parece que el dolor se ha instalado en el centro de mi cuerpo.
No entiendo qué es lo que hago, las sigo a mis amigas en sus recorridos, porque no quiero parar. No puedo dejar de hacer cosas, de rendir materias, de ir al cine, de escuchar a Keane, o simplemente escuchar cualquier melodía. No importa lo que sea, sólo quiero dejar de pensar. Y de repente él aparece en mis recuerdos, en ese momento en el que el cielo se cayó hasta desfallecer en un abismo del que no me puedo rescatar.
Desde ese día soy un fantasma, y no puedo volver a esta realidad. No quiero volver a este lugar ni a ninguna parte.
Les tengo miedo a los abrazos, tengo miedo que me quiebren. No quiero que me digan nada bonito porque entraría en contradicción con lo que veo reflejado en el espejo. Me siento insuficiente, marginada.
Odio sentirme así y saber que ya no podré ser la Jane de Ricky Fitts.
Hoy sentada en el café del Ateneo sentí que debía arrimarme a la sección de Poesía. Fue como si fuera llamada hacia ese sector como todos los enamorados no correspondidos. Ese lugar era mi destino, aunque mi pasado me indicara alejarme de esos libros. Nunca me ha gustado demasiado la poesía, pero hoy parece ser lo único que me consuela, o me acompaña.
Así fue como encontré este poema de Susana Cella, del libro "De amor (dientes paredes arrugadas)". Es dolorosamente cierto:

Estabilidad

¿Cómo ese momento breve de sentirte
completamente
y entre todas las personas alrededor,
entero, de toda presencia, decir el sentimiento?
¿Y para qué, por otra parte, decírtelo?
En el mentido cerca.
Igual que sombra de sueño.
Pero aun, aun, cómo.

Y sí, no dejo de preguntarme por qué esta necesidad de decir la verdad. Nunca la he sentido tan dolorosa como hoy.
Es hora de dejarlo ir al pasado. Dejarte ir.

Meditando en el Ateneo

"No se debe aspirar al candor, esa cualidad del alma que no reflexiona sobre sí misma. Se es lo que se puede, pero se siente lo que se es"
Stendhal

Bolaño lo dice

"La educación sentimental sólo tiene una divisa: no sufrir"

Desangrándome... de a poquito. Y quizás sanando

Soy como Vero, en "La mujer sin cabeza". Estoy viviendo en un mundo que me resulta extraño a cada paso que doy. El pasado entrañable y el presente injusto se funden en cada rincón expuesto de esta ciudad. Ya no importan las lluvias, el viento o los murmullos lejanos.
Me siento rendida. Ya no entiendo la lógica de esta vida. No entiendo el engranaje. He llegado a la perdición.
No soporto los espejos, no tolero mi cuerpo ni mi mente. Quiero volver atrás desesperadamente para no escucharlo decir que no me quiere. Quiero quitar esa nota de mis manos. Detesto esta realidad consciente, insoportable. Quisiera desconectarme y sólo permanecer con la mente en blanco, sin sentir nada. No más confusión, no más dolor.
Ya no quiero soñar, no tiene sentido en mi vida. Tiraría ya todos mis libros, dejaría de estudiary memorizar oraciones triviales que ya no puedo procesar.
No quiero volver a amar. es un sentimiento vano, injustificado y doloroso.
Me dirán cobarde, depresiva, tal vez pesimista. En realidad no soy ninguna de esas cosas. Solamente tengo el corazón roto.

En dolor

Cierro las ventanas. Guardo las cartas. Se desvanecen las promesas y los cánticos de amor.
Él me ha dicho "no".
Abandónenme en la soledad. Se me han evaporado mis sueños.
Tus alas se han desplumado y me han dejado rendida ante esta tierra infértil.
Camino descalza y siento a cada paso una herida sangrando.
Los murmullos de los amantes desquician mi silencio. Quiero gritar hasta dejar mi cuerpo y entregarme a la pena eterna.
Ya no queda nada. Sólo recuerdos. Inservibles, falsos, vanos.
No deseo otra cosa más que odiarte. Porque te amé hasta lastimarme.
Porque dí todo y sólo me dejaste una cicatriz y un amor fugaz.
Estoy a la deriva. No hay direcciones ni elecciones.
No me ves aunque estoy a tu lado. Han desaparecido las coordenadas que nos unían.
Y así me perdí yo. En vos.

domingo, 5 de octubre de 2008

La eterna Margo

Ayer ví "Lars y la chica real".
Hermosa, simplemente.
No suelo creer en las señales, pero últimamente estoy sintiendo que necesito al menos una.
Margo ama a un hombre que no le corresponde. Se cansa de buscarlo, y conoce a otro.
Ese otro es aburrido, común y corriente.
Rompe con él, inconscientemente volviendo a estar en vigilia por aquel loco Lars, peculiar, imaginativo, dulce, un hombre especial.
No quiere darse cuenta que lo ha estado esperando a Lars. Estuvo aguardando por él, esperando que despierte y la vea, finalmente.
Y él, de repente, empieza a verla.
Podré ser Margo?
Él me esperó, pero no por mucho tiempo. Y yo un día lo ví, claramente. Era él, desbordante de magia y amor. Pero ya era tarde. Por mucho tiempo, yo había estado ciega. No me sirvió de nada la tardía claridad. O sí?
Si soy sincera, tal vez podamos converger en un mismo momento y sentimiento.
Pero la sinceridad me puede matar. Su respuesta me podría aniquilar, o también me podría liberar de la condena de seguir queriéndolo ilimitadamente.
Voy a cometer suicidio emocional. Ya no puedo volver atrás. La duda está instalada. Debo preguntarle si es posible un nuevo comienzo.
Su NO es muy posible. Las estadísticas malditas me restriegan los números sin piedad: 99% de posible rechazo. Pero hay un 1% positivo. Vale la pena luchar por esa pizca de esperanza?
Espero tenerles la respuesta pronto. Sabrán si me dijo SI si es que escribo una gran y hermosa carta de amor pública. Y si es NO, prepárense. Bombardearé este blog con escritos desesperanzadores, hablaré de alguna borrachera de clausura, y seguramente exprimiré canciones de The Cure.
Ay Dios, The Cure es él. Lo quiero a él tanto como quiero a The Cure. Y si lo empiezo a odiar, voy a detestar a Robert Smith y compañía. Qué voy a hacer con mi remera y mis discos de The Cure. Las anotaciones de mis cuadernos, este blog.... todo es The Cure, y sin darme cuenta, todo eso es él.
Pues bien, habrá transformaciones revolucionarias. Bah, no tanto como la Revolución Francesa, pero cerca. Trataré de conservar a The Cure. Le daré otro enfoque, amo esa banda, no podría odiarla. Como tampoco podría odiarlo a él. Pero después de todo esto, algo tiene que cambiar. Varias cosas.
Como ven, estoy convencida que me dirá NO. Y estoy haciendo el duelo desde ahora. Supongo que lo hago para que el dolor no me ataque desprevenida, y no me quiebre.
El amor es un preguntar constante.