martes, 15 de marzo de 2011

La nada


Julio/Agosto 2010

¿Qué significa esa mirada en sus ojos?

“No se qué siento”, “no te entiendo”, “estoy aburrido”. Cada semana un significado distinto.

Los silencios, ¿están delatando algo? ¿O los garabatos son más sinceros?

Las preguntas, ¿son de ocasión o para no quedarse atrás?

No entiendo.

No entiendo el idioma en el que habla. Intento descifrar al menos su lenguaje corporal. Pero obtengo mas información comparándolo con el que comparte con otra persona.

Tanta confusión por no hablar claro y directo ¿Por qué tendremos tanto miedo de decir lo que pensamos? Me parece que no quiero oír lo que realmente me quiere decir con esas miradas, esos silencios y sus gestos.

Creo que en realidad toda aquella confusión no fue tal, sino algo tan claro que no necesitaba palabras.

El problema es seguir adelante. Pero ¿adelante de qué? No hay nada atrás. Si todas tus apuestas fracasaron, ¿podés realmente esperar tener éxito? La gente es muy optimista. Me gusta ponerme en el lugar de ellos y disfrutar de su claridad. Pero no entienden que tarde o temprano tengo que volver a la oscuridad. Cuando no están, soy quien soy. No hay excusas ni escape.

Hoy leí lo que escribió. Cada palabra encontró el lugar que le correspondía. Y no las pude entreverar ni disculpar.

No puedo escapar de esta derrota. Los fracasos se repiten religiosamente, en algo estoy errando. Hace meses que siento que me acerco a la respuesta, pero acabo matando al mensajero antes de recibirla. Días antes de viajar hablé con alguien. Y no quise ocultar más lo que estaba sucediendo. Supe que de esto no voy a salir indemne. El problema es más grande de lo que pensaba. Pero para tomar acción necesitaba que llegara el día de hoy. La confirmación de otra historia que nunca empezó.

No hay comentarios.: